El parque de Marly es una antigua finca real, ahora clasificada como finca nacional. Aunque no queda nada del castillo creado por y para Luis XIV, el parque, con sus estanques, senderos sombreados y topiarios, es sin embargo un lugar muy agradable para pasear, que combina el patrimonio natural con el histórico.
Podrá admirar copias de esculturas encargadas por Luis XIV y Luis XV y podrá disfrutar de la gran fuente el tercer domingo del mes, de abril a septiembre. 
Durante su paseo, encontrará las huellas de este pasado real, desaparecido en el siglo XIX... y si desea descubrir cómo era la casa de campo de Luis XIV y comprender los secretos de la octava maravilla del mundo, acuda al museo del Dominio Real de Marly, cuyas colecciones y maquetas responderán a todas sus preguntas.