El museo de Orsay está catalogado como museo nacional. Instalado en una antigua estación, alberga la mayor colección del mundo de arte impresionista. En él podrá contemplar El almuerzo en la hierba de Édouard Manet, El baile del molino de Galette de Renoir y otras muchas obras de Paul Cézanne, Edgar Degas, Claude Monet… El corazón del museo está dedicado al post-impresionismo y le dedica un lugar especial a Paul Gauguin y sus Mujeres de Tahití o su Autorretrato con sombrero.

El museo de Orsay ofrece la posibilidad de explorar las sucesivas corrientes artísticas que surgieron en el mundo occidental. El romanticismo de Eugène Delacroix, el simbolismo de Odilon Redon y el realismo de Gustave Courbet cuentan con una nutrida representación. ¿Cómo no pararse a admirar las 23 telas de Vincent Van Gogh o las esculturas de Rodin y Camille Claudel?

En su auditorio se celebran aún múltiples conciertos, conferencias y espectáculos. Y como colofón, junto a las colecciones permanentes se exponen numerosas exposiciones temporales.