Hoy, este jardín ofrece múltiples atracciones : puede pasear en barca por el río encantado, trotar a lomos de un poni —o incluso de un dromedario—, divertirse con los espejos de feria o pasar miedo en el túnel del terror de las «aventuras forestales». Pero el jardin d'acclimatation es también un espacio volcado en la naturaleza que cuenta con una zona rocosa dedicada a los cérvidos, colmenas educativas, una enorme pajarera y una pequeña granja normanda. Los visitantes más curiosos podrán descubrir la casa de Kiso, una auténtica granja japonesa del siglo XIX, el jardín coreano que rubricó la amistad entre París y Seúl y, por supuesto, el mirador de la emperatriz.

Además, el jardin d'acclimatation propone múltiples talleres para niños, algunos de ellos en inglés. Los niños se divertirán y experimentarán con temas tan diversos como la cocina, la pintura, la caligrafía china o la horticultura. Los domingos de 11:00 a 13:00 se organiza un divertido taller para padres e hijos que invita a confeccionar un menú.