El Palacio de Luxemburgo
La sede del Senado, en pleno Quartier Latin, es una verdadera joya de la arquitectura rodeada por un jardín tan famoso como el edificio principal.
Una joya del arte y la arquitectura.
El palacio de Luxemburgo es más conocido como «el Senado» dado que es la sede de esta institución parlamentaria. María de Médici ordenó en 1715 la construcción de esta joya arquitectónica que guarda entre sus pasillos un magnífico patrimonio.
La visita a las numerosas salas del Senado permite descubrir grandes obras del arte y la arquitectura, como la sala de lectura y el anexo de la biblioteca, el salón de los mensajeros del Estado, la galería de los bustos, la escalera de honor, la sala de conferencias o la sala del libro dorado. Si desea conocer el hemiciclo en pleno funcionamiento también puede asistir a alguna sesión abierta al público.
Desde 1750, el palacio consagra una de sus alas, la galería real de la pintura, al arte. En ella han colgado cuadros de artistas como Rubens, Leonardo de Vinci, el Veronés, Tiziano, Poussin, Van Dyck o Rembrandt.
Su jardín, considerado como uno de los más bonitos del mundo, es un oasis de vegetación. Tiene una parte de estilo francés y está adornado con multitud de esculturas.